domingo, 21 de agosto de 2011

¿POR QUÉ CELEBRAR EL DÍA DEL NIÑO?


¿POR QUÉ CELEBRAR EL DÍA DEL NIÑO?

Para muchos el Día de la Madre, del Niño, del Amor o de la Amistad, son sólo excusas inventadas por las cadenas comerciales para que todos salgan a comprar regalos, fomentando la fiebre consumista de estos tiempos.
Sin embargo, este día tiene un origen bastante más significativo. El 20 de noviembre de 1959 la Asamblea de las Naciones Unidas aprobó la Declaración de los Derechos del Niño, con el fin de reafirmar sus derechos universales y sugerir a todos los gobiernos que celebraran el “Día del Niño” en la fecha y forma que cada uno de ellos estimase conveniente.
Este año el 14 de agosto era el Día del Niño en Argentina, pero por las elecciones primarias se paso a este domingo 21. Con el tiempo se ha ido desvalorizando la importancia de celebrar esta fecha: “Muchos padres no le dan importancia al Día del Niño porque dicen que es un día del comercio como si ellos no tuvieran la fuerza de darle un sentido propio a esta fecha. No se trata de gastar más plata, sino de dedicar más tiempo a compartir y a hacer cosas juntos”.
La idea es aprovechar esta ocasión para rescatar espacios de afecto en la familia, que todos se reúnan alrededor de un tema. Es fundamental que los chilenos volvamos a retomar ritos, a celebrar cosas, que le demos espacio a la alegría, y el Día del Niño es una muy buena oportunidad para esto.
En todas las culturas se celebran diferentes ritos, palabra que viene del latín ritus y que tiene relación con ceremonias o costumbres que tienen como fin dar inicio o celebrar un acontecimiento especial.
Cada persona es una historia de recuerdos, que está directamente ligada con sus ritos, que son los que de alguna manera definen a la familia, porque cuando se habla de ella inmediatamente se asocia con momentos claves, como por ejemplo todos reunidos en navidad, en los aniversarios, etc. En definitiva, todo tiene que ver con la historia de la familia, si está plagada de dolores va a ser oscura, por el contrario si cuenta con más espacios de alegría y sana convivencia, seguramente los recuerdos serán mucho más gratos. Por eso es tan importante llenar a los niños de buenos momentos.
Regalar creatividad y afecto. Pintar, pasear, cocinar o dibujar son sólo algunas cosas que se puede hacer en familia en esta fecha.
De a poco “nos hemos ido introduciendo en una cultura cada vez más consumista, por lo tanto, lo que hay que hacer es cambiar esta costumbre de lo fácil y rápido, y organizar programas entretenidos junto con los hijos, como cocinar con ellos, andar en bicicleta o arreglar el jardín, es decir, cualquier cosa que implique estar en familia haciendo algo juntos”.
La recreación invita a los padres a ingeniárselas y hacer cosas sin necesidad de consumir, lo que significa crear en conjunto y darle rienda suelta a la imaginación de los niños. Es posible que en esta experiencia muchos se encuentren con peticiones e ideas que les sorprendan, y ésa es la idea, “innovar en familia”.
Estos momentos acercan a los integrantes del grupo familiar y son una instancia de aprendizaje para los más pequeños: “Los niños no aprenden de lo que uno dice sino de lo que uno hace. Ellos dependen mucho de las señales que los adultos les damos, y eso es algo que nosotros vemos en nuestra historia; por ejemplo los adolescentes y adultos cuando recuerdan su infancia, no se conectan con los regalos que les hicieron sino con las cosas gruesas, con las vivencias. Tenemos más de nuestros padres por lo que les vimos hacer, que por lo que nos dijéramos que debíamos hacer.
Si bien celebrar el Día del Niño no va a cambiar la dinámica familiar, es una instancia que sirve para abrir una puerta, que permite explorar nuevas cosas, conocer más a los hijos y saber con qué disfrutan.
“En definitiva, todo esto se traduce en enseñar a nuestros hijos a estar alegres, a dar y recibir cariño, porque ésta es una sociedad que ha ido perdiendo la expresión de los afectos, y eso no es sano, a este país hay que iluminarlo otra vez”.
Por todo esto, desde aquí, queremos invitar a cada papá, a cada mamá, a cada persona adulta que se haga el tiempo y el espacio para compartir con sus hijos o con algún niño un tiempo haciendo algo juntos, lo que sea…. lo único que importa es que sea algo sano que haga que el niño sienta el calor y la alegría de compartir una actividad con otro….

No hay comentarios:

Publicar un comentario